El ayuntamiento de Bilbao está realizando una labor encomiable para salvar los desniveles y barreras arquitectónicas de nuestra ciudad. Últimamente están apareciendo muchos ascensores en Bilbao que están ayudando a muchos vecinos a llegar cómodamente a sus residencias y a gente impedida a poder acudir ellos solos a los lugares que deben visitar o a los que deben acudir.
Estos ascensores que realizan una gran labor publica también están ocasionando algún pequeño problema a los ciudadanos que viven a su alrededor.
En esta ocasiona vamos a hablar del ascensor municipal que el equipo de gobierno del ayuntamiento de Bilbao, capitaneado por el alcalde del PNV Aburto, ha colocado en las escaleras de Ollerías Altas.
Este ascensor que permite a la gente que está en travesía ollerías altas subir a la calle ollerías altas y salvar la cuesta de la calle ollerías bajas o las escaleras que acompañan a dicho ascensor está situado a apenas dos metros de las viviendas ocasionando problemas de ruidos a los vecinos de la zona.
Hemos realizado una prueba con un sonómetro y estos son los registros que hemos obtenido, una media de más de 40 Db y unos picos de hasta 60 Db. Unos valores que si bien de día son admisibles no son para nada aceptables en una zona donde vive gente, sobre todo si tenemos en cuenta que el horario del ascensor es de 06:00 horas a 24:00 hs.
Al final un arreglo para los vecinos de la zona se está convirtiendo en un problema para los vecinos que comparten cercanía con el ascensor. Nos consta que ya se ha realizado la pertinente consulta al ayuntamiento para que revisen el ascensor y estudien como eliminar el ruido el mismo, podían empezar con rebajar las horas de empleo de las mismas de por ejemplo las 08:00 a las 22:00 y respetar así el sueño de niños y mayores.
Lo que sí empezaremos a hacer es llamar a la policía municipal para que realicen las mediciones pertinentes de ruidos y realicen la denuncia correspondiente por incumplir la normativa municipal de ruidos.
La situación en lugar de apaciguarse fue creciendo en tensión hasta el punto que un vecino del barrio fue agredido con un palo teniendo que ser atendido en el hospital de basurto y hasta el punto que la ertzaintza tuvo que requisar entre otras cosas unos machetes a nuestros amigos Los Pichis.
